Rafael Díez: El pictorialismo directo
Nuestro artista del mes es ganador de múltiples premios en diversos concursos internacionales de fotografía. De difícil clasificación, aúna en su obra conceptos tan contrapuestos como fotografía pictorialista y fotografía directa. Reuniendo en su producto lo mejor de ambos mundos, Rafael Díez Corcuera nos presenta la mejor cara de la naturaleza desde su Nájera natal.
Después de haber probado varias disciplinas fotográficas, Rafael Díez comprobó que donde más disfruta es en contacto con la naturaleza, buscando encuadres con la mejor luz posible y momentos únicos: “Fue hace 10 años cuando me inicié más serio en este mundo [...] por disfrutar de la naturaleza de otra forma, tratando de enseñar a los demás lo que mis ojos ven [...]”. Durante esos 10 años Rafael y su particular forma de expresar lo que sus ojos ven le ha traído numerosos premios: Campeón de España del Lumix G Photographic Challenge 2019; Primeros Premios en el IV Concurso Marumi Optical de Japón 2018, IV Concurso Caja Rural 2018, Tradecorp 2016 y Fotoruta 2016; Menciones de Honor en IPA Photo Awards 2020, en el PX3 Prix de la Photographie de Paris 2020 y 2021, y en los Epson Pano Awards 2019 y 2020, repitiendo en este último en 2021 con Mención de Plata y Mención de Bronce. Además de sus Premios en nuestro Concurso Internacional de Fotografía, del que este año 2021 ha sido Primer Premio con su fotografía The Calm.
The Calm (Rafael Díez, 2021)
The Calm, fue una fotografía tomada durante unas vacaciones: “mi mujer dice que estoy loco por madrugar tanto en vacaciones, pero yo disfruto muchísimo buscando esas primeras luces”. Con esta imagen, Rafael pretendía buscar una imagen suave, calmada, donde destacase la mesa con las redes; tratando de plasmar lo que la naturaleza muestra en el momento de la toma, intentando que la fotografía fuera veraz y auténtica.
Sin embargo, bajo esta forma de tomar imágenes se esconden dos vertientes fotográficas contrapuestas que Rafael Díez ha conseguido unir tomando lo mejor de cada una de ellas en favor de sus capturas: la fotografía pictorialista y la fotografía directa (o straight photography).
La fotografía pictorialista es una corriente que se practicó especialmente durante finales del siglo XIX y principios del XX. Lo primero que se percibe en una fotografía pictorialista es una atmósfera poética gracias al llamado “efecto flou”, una forma de difuminar la atmósfera de la imagen con un pequeño fuera de foco. Con este y otros efectos logrados con filtros y pantallas se pretende cargar la imagen de emoción. Como subrayan en 3 Minutos de Arte: “hay una búsqueda romántica, de exaltación de las emociones, donde la belleza suele estar acompañada de cierta melancolía, de cierto toque de tristeza”. Es decir, el fotógrafo impone su mirada para conseguir una imagen única y lograr una experiencia emocional.
Fotografía Pictorialista de Henry Peach Robinson
En cambio, la fotografía directa consiste en realizar la toma cuando la escena u objeto se revela en su momento supremo de belleza. Se trata de captar todas las cualidades del profílmico en su mejor momento para evitar el trabajo posterior de revelado, representando las experiencias y vivencias del fotógrafo. La fotografía directa se desprende de trucos y artificios, dejando de lado su relación con la pintura y estableciendo la fotografía como disciplina independiente.
Fotografía Directa de Ansel Adams
¿Pero cómo podemos relacionar los procedimientos fotográficos de Rafael Díez con estas dos corrientes? Por un lado, con sus propias declaraciones. Rafael Díez asegura que pretende mostrar la naturaleza tal y como él ha vivido el momento. Momentos que son únicos y que son muy difíciles que se vuelvan a repetir. Por lo que, declara, son imágenes que tienen un valor añadido: “Mis piernas han sufrido muchos viajes de ida y vuelta a por la “foto” y volver sin ella [...] cuesta muchos viajes al mismo lugar para pillar un buen momento de luz”. Estos momentos se relacionan directamente con la fotografía directa que como decíamos representa las experiencias y vivencias del fotógrafo.
Un atardecer de Rafael Díez
Por otro lado, sus imágenes y su espectacularidad nos conducen a una fotografía más pictorialista, en la que se usan pequeños trucos, que en este caso Rafael Díez emplea para conseguir la toma perfecta: trípode, distintos tipos de objetivos, filtros para largas exposiciones, técnicas como el bokeh… Rafael Díez cuida con especial mimo su composición, que normalmente incluye un sujeto principal que merece toda atención y protagonismo de la imagen prescindiendo de elementos que distraigan y logrando imágenes lo más equilibradas posible.
A pesar de que la fotografía que practica Rafael Díez tiene un fundamento histórico como ya hemos visto, también tiene relación con fotógrafos más actuales entre los que se encuentran, en primer lugar, su grupo de amigos y, en segundo lugar, y, a otro nivel, según nuestro artista del mes: David Martín Castán, Jesús M. García Flores, Pedro Javier Pascual, Albert Dros o Enrico Fossati.
| Referentes | Fotografías Rafael Díez |
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David Martín Castán |
Disponible en ArteSOSlidario |
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Jesús M. García Flores |
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Pedro Javier Pascual |
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Albert Dros |
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Enrico Fossati |
Disponible en ArteSOSlidario |
Comparativa entre los referentes y las imágenes de Rafael Díez.
De difícil conclusión, ¿podríamos decir que Rafael Díez practica una nueva vertiente de la fotografía que podríamos llamar “pictorialismo directo”? ¿Una fotografía directa en búsqueda de la belleza suprema del momento y lugar tratada de un modo pictorialista? Esa es la mención que parece reclamar.