Héctor Garrido: De lo fractal y Abstracto
Nuestro artista del mes de julio, onubense de nacimiento (o mal llamado huelvano) y cubano de adopción, se dedica a la fotografía a pesar de lo que pueda parecer una parte de su obra. Exacto, una parte, porque muchas de sus imágenes parecen estar inmersas en el expresionismo abstracto y realmente asemejan ser obras realizadas por un experimentado y sesudo pintor. Héctor Garrido, quien biográficamente experimenta un cierto paralelismo con la vida de Peter Beard, uno de sus aclamados fotógrafos y referentes, nos deleita con su obra, una obra repleta de naturaleza, fractales (o geometría natural), abstracción y calidad humana.
Nacido el 28 de mayo de 1969 en Huelva y procedente de una familia dedicada a la imagen: madre fotógrafa y padre realizador de documentales para Televisión Española, era de esperar que Héctor dirigiera sus pasos hacia el apasionante mundo de la fotografía. Influenciado por todo lo que le rodeaba y le rodea, trabajó como naturalista en Doñana y las Marismas de Odiel proporcionándole un bagaje y comprensión de la naturaleza que considera un tesoro; un tesoro que nunca ha abandonado su obra y su forma de mirar, siendo ésta última la que le ha proporcionado un buen número de premios y reconocimientos internacionales.
Como ya hemos adelantado, cuatro temas son los que destacan de entre la obra de Héctor: naturaleza, fractales, abstracción y fotografía étnica.
"Incubando la luna" | "Las Ítacas" | "S8" | "Aissaoua 07" |
Para poder hablar de ellos hemos de tratarlos por separado, pues son un cuarteto temático particular y muy distanciado entre sí. No obstante, cabría destacar precisamente aquéllos que hacen de la obra de Héctor una obra muy especial y diferenciada: la fotografía fractal y abstracta.
Del fractalismo a la abstracción sólo hay un paso, paso que Héctor da tomando como punto de partida esa fotografía aérea que refleja el paisaje de un modo inusualmente visto. “The End of Sky” es una serie muy particular que parece responder al arte de mediados del siglo XX. Estas fotografías parecen recrear esos magníficos cuadros ejecutados al dripping, así como mostrar abstracciones que tienen una plasticidad ambigua en cuanto a su materialidad. Existe intencionalmente o no una estrecha relación entre esta serie y la producción artística de autores como Antoni Tapies, Mark Rothko o Jackson Pollock. No obstante, Héctor afirma: “[...] parto de un juego de influencias del fotógrafo americano Peter Beard, con quien siempre me he identificado mucho. Y a partir de ahí, desarrollo mi propio mundo de colores, geometrías y abstracciones. El punto de partida es un sentimiento de unión entre el hombre que soy y la tierra que habito”.
Collage de Peter Beard
Comencemos con los fractales: bautizados bajo este nombre por el matemático polaco Benoit Mandelbrot, los fractales son geometrías naturales que se repiten hasta el infinito bajo una patrón de escala mayor a menor. Según BBC en “Fractales: qué son esos patrones matemáticos infinitos a los que se les llama ‘la huella digital de Dios’” estos patrones son impredecibles en su trayectoria pero predecibles en su causa: “la matemática fractal, junto con el campo relacionado de la teoría del caos, reveló la belleza oculta del mundo, inspiró a científicos en muchas disciplinas, incluyendo cosmología, medicina, ingeniería y genética, y también a artistas y músicos”. El ejemplo más claro de un fractal podemos encontrarlo en la estructura de un brócoli romanesco o en buena parte del arte psicodélico.
Brócoli Romanesco | Arte Psicodélico |
La hipnótica imagen del fractal recorre parte de la obra de Héctor como una exaltación de la obra geométrica y lenguaje de la naturaleza sobre el paisaje, tomadas fotográficamente hablando desde helicópteros o avionetas como parte de otro enorme fractal, laberinto infinito que recorre desde nuestros pequeños vasos sanguíneos hasta la inmensidad del universo.
"La Isla Mínima" de Héctor Garrido
Este tipo de fotografía, tanto la fractal como la abstracta tienen un claro referente: Yann Arthus-Bertrand o autor de “La Tierra Vista desde el Cielo”, una obra poética, semi-fractal y abstracta del autor francés. Yann aprovecha la ocasión y crea una imagen poética de la superficie de la tierra desde una vista aérea. La visión de Héctor, influenciada en gran parte por este modo de proceder, sin embargo, ofrece una mirada más matemática, abstracta y formal que nuestro artista del mes no considera comparable: “Admiro mucho la obra de Yann Arthus-Bertrand, mucho más allá de la fotografía aérea. Sus trabajos aéreos, [...] no son para nada similares o comparables con los míos, más allá de que ambos volamos para hacer esas fotografías. Son formas de expresión completamente distintas. Pero él es mucho más que eso. Sus trabajos sobre el ser humano son una obra gigantesca. Un aporte etnográfico muy necesario y realizado con tremenda profundidad, seriedad y belleza. Muy necesario -imprescindible, diría- en el mundo globalizado de hoy donde todos parecemos perseguir un único patrón y huir de las diferencias, que son la sal de este mundo. Mi apoyo incondicional y mi aplauso emocionado siempre a todos los trabajos de Yann Arthus-Bertrand”.
"La Tierra Vista desde el Cielo" de Yann Arthus-Bertrand |
A pesar de que las obras que posee ArteSOSlidario de nuestro artista del mes “ya tienen sus años” mantienen la esencia de todo el recorrido de Héctor y vaticinan lo que será su obra posterior: fractales, abstracción y naturaleza, destacando un aspecto en especial que reserva para un futuro, si el tiempo le alcanza: la aplicación de técnicas expresivas en la imagen como en “Los Seis Sentimientos de un Alcornoque Moribundo”. Estas tres obras, que podríamos nombrar como la “Trilogía de los Seis Sentimientos” están compuestas por seis imágenes ilustrativas de cada uno de los sentimientos de un alcornoque moribundo, un grano de arena y un flamenco solitario presentando una especie de collage que conecta directamente con la obra de Peter Beard y expresa a modo de imagen secuencial, literaria y narrativa una visión más lingüística que pictórica.
Trilogía de "Los Seis Sentimientos" de Héctor Garrido
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"Los Seis Sentimientos de un Alcornoque Moribundo" | "Los Seis Sentimientos de un Grano de Arena" | "Los Seis Sentimientos de un Flamenco Solitario" |
En una producción tan amplia como la de Héctor, las técnicas empleadas para fotografiar son múltiples y variadas y según él, han ido solapándose a lo largo del tiempo. No obstante, intenta que la fotografía conserve su pureza huyendo de artificialidades en postproducción, y, en consecuencia, sus fotografías son lo más fieles posible a la realidad aunque como bien parafrasea: “Richard Avedon decía -con razón- que ‘en una fotografía no existe la imprecisión. Todas las fotografías son precisas. Ninguna de ellas es la verdad’”. Héctor hace de cada una de sus fotografías una verdad, su verdad; como una forma de respeto hacia sí mismo, de manera que cada imagen contenga uno de sus pensamientos o ensoñación. La postproducción que emplea en las imágenes es, por lo tanto, muy básica. Héctor procede de la práctica de la fotografía química en la que se procesaba la imagen en el laboratorio. Para él fotografiar ha conllevado siempre dos pasos: el momento del disparo y el momento del procesado, siendo el procesado necesario para dar esa vuelta de tuerca que necesita la imagen.
Inmerso en sus últimos proyectos: “Cuba Iluminada” y “Cuba Indígena”, Héctor continúa produciendo su arte, una válvula de escape que le sirve para combatir ese huracán que recorre su fuero interno y le sirve para expresar su amor por la conservación y el Planeta.