Héctor D. Cubillos Núñez: El realismo mágico y poético
El realismo mágico con ciertos tintes de realismo poético del chileno Héctor Dylan Cubillos Núñez nos sumerge en las aguas suavemente críticas y reflexionadas de sus imágenes en blanco y negro (en ocasiones a color). Este, nuestro artista del mes, dirige su obra de modo que nos recuerda a autores de diversas disciplinas como René Magritte, Rodney Smith, Sejkko o Jean Vigo. Entre lo surreal, lo mágico y lo poético, Héctor D. Cubillos ofrece una mirada diferente que nos permite observar con ojo crítico el entorno que nos rodea. Pero para adentrarnos un poco más en el mundo del realismo mágico y poético, vamos a definir cuáles son los rasgos de estos movimientos que tienen influencia en la obra de Héctor D. Cubillos.
El realismo mágico es un movimiento literario y pictórico nacido a mediados del siglo XX que pretende mostrar lo irreal o lo extraño como algo cotidiano y común que pretende expresar emociones. A diferencia del nihilismo del surrealismo, el realismo mágico pretende dar verosimilitud a aquello irreal. Su punto de origen y desarrollo puede encontrarse en Latinoamérica: Isabel Allende o Gabriel García Márquez se consideran autores emblemáticos del género. No obstante, su influencia se ha extendido incluso hasta Japón, donde podemos encontrar la obra del nipón Haruki Murakami. Quizá, los rasgos más definitorios del realismo mágico sean esa integración de lo fantástico en la realidad con apariencia y sensación de normalidad o la metamorfosis que pueden sufrir los personajes al modo de los cuentos.
Título desconocido (Manuel Álvarez Bravo, 1960)
Nuestra señora de las iguanas (Graciela Iturbide, 1979)
Si el realismo mágico se circunscribe a la literatura y la pintura, el realismo poético lo hace al cine. Se desarrolló entre las décadas del ‘30 y ’40 del siglo XX y acabará influenciando al cine negro norteamericano, el neorrealismo italiano y la Nouvelle Vague. Este movimiento tiene un cariz más social y popular que sus protagonistas representan. Estos personajes malditos están marcados por un fatalismo que les es propio y que exaltarían su faceta “poética”. Por otra parte, el blanco y negro con marcados contrastes heredados del cine expresionista alemán de los años ’20 es retomado en el realismo poético convirtiéndose en su elemento visual más característico. Seguramente el representante más emblemático de este movimiento sea el por siempre joven Jean Vigo, cuyo lenguaje poético y alegórico empleó en su desgraciadamente único largometraje: L’Atalante (película que fervientemente os invitamos a ver).
L'Atalante (Jean Vigo, 1934)
Ya hemos hablado de movimientos en literatura y pintura, y cine. ¿Pero qué es de la fotografía? Como todos sabemos la fotografía al igual que el resto de las artes se nutre de lo que le rodea, prueba de ello son Rodney Smith o Sejkko. Estos fotógrafos llevan el realismo mágico a sus objetivos influenciados por la obra surreal del peculiar René Magritte. Sea su rasgo más identificativo esa ocultación del rostro tras la manzana: “ocultación”, quédense con esa palabra.
Rodney Smith se caracteriza por sus localizaciones, su humor, simbolismo y tintes surrealistas heredados, como decíamos, de Magritte, así como del uso de luz natural. Podemos encontrar paralelismos entre la obra de Rodney Smith y el portugués Sejkko, cada uno a su estilo retoman a esos hombres con bombín en sentido figurado, es decir, retoman la ocultación del rostro como elemento surreal.
Rodney Smith
Sejkko
Esta ocultación es la que vemos presente en la obra de Héctor D. Cubillos, una ocultación en la que en su fotografía “Ansiedad Social” podemos atisbar incluso con algún tinte de humor y una clara asociación libre (piernas como tronco del árbol).
Ansiedad Social (Héctor D. Cubillos, 2020)
No es extraño encontrar en la obra de Rodney y Sejkko este tipo de lenguaje y las similitudes son notables. No obstante, no sabemos si “Ansiedad Social”, puede contener esa chispa de humor intencionadamente, por sorpresa, casualidad o si es simple sensación. “Ansiedad social” muestra cómo para aislarnos socialmente por temor a la pandemia recurrimos a escondites naturales como árboles o plantas que pasan a formar parte de nosotros mismos. Retornamos a una naturaleza de la que ya nos habíamos olvidado escondiéndonos de un modo un tanto ridículo, pues, a simple vista, todos vemos y sabemos que alguien está ahí. Seguimos expuestos a pesar de nuestros esfuerzos.
Enfoque emocional (Héctor D. Cubillos, 2019)
Los personajes que se esconden, como sucede en el realismo poético, son personajes populares, en este caso jóvenes. La obra de Héctor D. Cubillos es una obra joven que versa sobre los jóvenes y el mundo actual que los rodea, pudiéndose resumir en tres palabras: Internet, soledad y pandemia. No es extraño que Ansiedad social pida a gritos una metamorfosis de su personaje en elemento natural de nuestro antiguo entorno: la naturaleza, abandonando la ciudad y lo que ello conlleva.
La vida pasa y no nos damos cuenta (Héctor D. Cubillos, 2017)
Las imágenes de Héctor D. Cubillos han derivado del color y los efectismos a su ausencia y naturalidad. Efectismos de la sociedad actual y naturalidad en entornos naturales. Un obra rica, sutil, reflexionada y delicada en la que navegar por las turbulentas aguas del 2021.