Antonio Rodríguez: Acariciar la patata

Artista del mes -

Antonio Rodríguez: Acariciar la patata

Nuestro artista del mes de marzo es un observador innato, culo inquieto donde los haya, con mucho don de gentes. Antonio Rodríguez Mernargues, finalista en dos ocasiones del Concurso Internacional ArteSOSlidario de Fotografía Digital 2020 y 2021 (con sus fotografías “Compartiendo emociones” y “Distanciamiento a la fuerza”) y Primer Premio del Concurso de Fotografía Digital Abla 2021 (con “Costumbres Adaptadas”) intenta aprovechar y retratar la vida cada minuto y cada segundo.

Felicidad artística

Felicidad artística (Karui Studio Photography)

Pero hablemos un poco más de su biografía. Antonio Rodríguez nació en Alicante, en el seno de una familia media-trabajadora de la que recibió una muy buena educación basada en el respeto, la lucha y el valor de la vida misma. Su formación académica desembocó en un Módulo Superior de Restauración que le proporcionó su actual trabajo como tripulante en Renfe ofreciendo servicio de recepción de viajeros y restauración. Antonio lleva más kilómetros que cualquier coche clásico, pues ha realizado con su oficio varias rutas a lo largo de la Península y parte de Francia durante 16 años. Pero su trabajo alimenticio no le separa de su gran amor: la fotografía.

Durante la pandemia presentó su marca personal: Karui Studio Photography, con la que pretende desenvolverse tanto personalmente como artista de la cámara disfrutando de su entorno y de la formación de equipos de trabajo del sector audiovisual con los cuales ofrecer “algo grande”.

Karui Studio
Logotipo Karui Studio Photography

 

Sus primeros pasos en el mundo de la fotografía los dio hace unos 13 años con la cámara de su móvil Nokia, y su primer impulso para dedicarse a este mundillo lo consiguió gracias a las reacciones de la gente hacia sus imágenes por sus encuadres y composiciones. Es decir, Antonio Rodríguez, Toño para los amigos, no buscó la fotografía, sino que la fotografía lo encontró a él y fue su punto fuerte: las relaciones sociales, las que los impulsaron definitivamente a dedicarse a ello.

Como referentes clásicos principales de la obra de Toño podemos encontrar figuras como Brassaï, Henri Cartier-Bresson, Fred Mc Cullin, Richard Avedon, o Jim Richardson siempre fijándose en el cariz social de este arte. Sus referentes de la actualidad no distan demasiado de éstos últimos, sino que se nota que beben de ellos: Alan Schaller, Kentaro, Mark Fearnley o Kike Arnaiz. Todos ellos tienen algo en común y es el Street Photography, la caza día a día de situaciones reales en las calles.

Felices Aglomeraciones

Felices Aglomeraciones (Karui Studio Photography)

La captación del momento y el carácter costumbrista de las imágenes de Toño generan emociones en sus espectadores. Todos ellos están de acuerdo en lo mismo: que sus fotografías les hacen conectar, los transportan al lugar, atrapa las emociones que le regalan ante el objetivo; a lo que Toño denomina: “cazar vida”.

Compartiendo emociones

Compartiendo emociones (Karui Studio Photography)

Para “cazar vida” realmente no sigue ninguna pauta sólo transitar las calles cámara en mano esperando a verse sorprendido. Toño busca rincones que ofrezcan contrastes, luces, sombras, bullicio en plazas, terrazas o calles céntricas por las que dejarse llevar. La vista es muy importante, pero el oído juega un papel fundamental en la práctica de esta caza: una risa, un claxon, una charla, cualquier estímulo es bueno para disparar.

Normalmente en la caza, como buen cazador, se camufla, pretende no alterar la escena para conseguir una mayor naturalidad en las fotografías y evitar la cohibición de sus víctimas. A no ser que le llame la atención especialmente la personalidad de algún viandante, al que pide permiso para ser fotografiado. La naturalidad y la espontaneidad son fundamentales. Todo ello para poder “acariciarles la patata”, es decir, que la toma de la imagen y su posterior revelado produzcan emociones, les llegue, les haga recordar un viaje, una situación, una vivencia; que se queden absortos mirándola y disfrutándola. Es en este punto es donde Toño ya se siente satisfecho como artista. Es así como consigue “emociones reales al 200%” gracias a la espontaneidad y naturalidad de los retratados.

Costumbres adaptadas

Costumbres Adaptadas Original (Karui Studio Photography)

Paráfrasis Costumbres Adaptadas

Paráfrasis Costumbres Adaptadas (como protagonista Toño)

 

Enfermo de los gadgets, Toño, dispone de mil aparatos que despiertan su curiosidad e imaginación. Gimbal para móvil, cámara deportiva, cámara 360, paneles de luz, espada led para fotografías del género lightpainting, reflectores, difusores… Esta acumulación se debe también a la propia espontaneidad de Toño, pretende tener de todo “por si”: por si hiciera falta, por si le viene una idea, por si quiere experimentar… Sin embargo, no suele utilizarlo normalmente, lo que comúnmente suele llevar consigo son: prisma para crear destellos, mini panel RGB, reflector/difusor, octabox plegable, cámara deportiva y cámara 360 para inmortalizarse mientras trabaja.

Córdoba

Córdoba (Karui Studio Photography)

Su proceso de revelado digital es sencillo. Emplea Lightroom para correcciones de color y/o algo de Photoshop si la fotografía lo demanda. Normalmente en el estilo fotográfico Street no realiza grandes alteraciones de postproducción, a Toño no le gusta distorsionar la realidad. Sigue la máxima de ofrecer un buen producto: no a mayor edición mejores resultados.

El cabo El Paraíso

El Cabo El Paraíso (Karui Studio Photography)

“Compartiendo emociones” y “Costumbres Adaptadas” son ejemplos de la caza de la emoción y el costumbrismo. Para Toño “es brutal cómo ambos protagonistas (En “Compartiendo emociones”) reaccionan de manera diferente ante la misma situación: la niña sorprendidísima de la pompa y el instructor que la ayuda, con cara de felicidad máxima al ver como dicha niña se sorprende ante dicha pompa de jabón”. En el segundo caso “sin duda esa sencillez a la felicidad con una simple charla entre amigos para desconectar del día y sobre todo de esa pandemia, ya que aparecen conversando con máscaras, pero relajadamente sentados como si nada hubiera pasado” habiendo sido precisamente esta franja de edad la más afectada por la enfermedad. “Distanciamiento a la fuerza” fue un acercamiento a la fotografía de producto y al bodegón con significados implícitos, un experimento pandémico.

Distanciamiento a la fuerza

Distanciamiento a la fuerza (Karui Studio Photography)

 

Viajero inquieto y social cámara en mano, Toño ha visitado múltiples lugares. Su sociabilidad, amabilidad y buen rollo le acompañan allá donde va, siendo siempre el respeto su mayor aliado en la toma fotográfica. Su buen hacer e inquietudes le acompañan y conducen para poder “acariciarnos la patata”.

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